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miércoles, 1 de junio de 2011

GUSTO Y OLFATO


El cuerpo humano y animal tiene un sistema complicado de receptores que le proporciona información acerca de todo lo que le circunda. Una parte importante de este sistema está relacionada con la detección de sustancias químicas. Así, un animal puede olfatear alimento y enemigos, y tiene los medios para reconocer las sustancias que necesita sólo en pequeñas cantidades.

Por ejemplo, los animales de caza frecuentan salegares o lamederos (depósitos de sal que contienen minerales que son esenciales para el bienestar de los animales de que se trate) y pueden "olfatearlos" a gran distancia. En otros animales, como algunas mariposas, el sistema de detección de sustancias químicas está relacionado con importantes procesos vitales, como el de la reproducción. La mariposa macho es capaz de detectar a grandes distancias la presencia de una hembra, gracias al estímulo de una sustancia química que ésta segrega.


Los receptores que son sensibles a productos químicos se llaman "quimio-receptores". Estos son, en el hombre, los órganos del "gusto" y del "olfato". Los receptores del gusto se hallan principalmente sobre la lengua (en la punta, bordes y base), y unos cuantos se encuentran en la boca y la faringe, y sobre la epiglotis (la faldilla de tejido que impide que el alimento pase a la tráquea). Estos receptores proporcionan las sensaciones llamadas sabores, que tienen un carácter puramente subjetivo. Se trata de formaciones epiteliales, llamadas botones gustativos, en torno de las cuales se ramifican las terminaciones nerviosas conductoras de estos estímulos.


La superficie libre de la mucosa lingual presenta muchas pequeñas proyecciones o elevaciones, que se llaman papilas, clasificadas por su forma en caliciformes, fungiformes, coroliformes y foliadas.

Las caliciformes y fungiformes (en forma de cáliz y de hongo, respectivamente) son las verdaderamente interesantes desde el punto de vista sensorial, pues en ellas se albergan los botones gustativos. Estos tienen forma de botella, apoyándose por su base en la membrana vitrea, inmediatamente debajo de la mucosa.

El cuello del botón aparece en la superficie libre de la mucosa por un orificio llamado "poro gustativo" y termina, en un pincel de fibrillas, que emergen de dicho orificio y constituyen las pestañas gustativas. Cada botón consta de células de sostén y células sensoriales. Estas últimas son las que se adelgazan para terminar en la pestaña gustativa. Alrededor de los elementos sensoriales existen ramificaciones de los nervios glosofaríngeo y lingual. Cuando los "botones" del gusto son estimulados, pasan señales, a lo largo de las fibras nerviosas, a la médula.


Los botones gustativos son humedecidos por la saliva y por los fluidos que segregan células glandulares especiales de la lengua. Un carácter distintivo esencial de los receptores del gusto y del olfato es que el producto químico debe entrar en solución antes de que pueda estimular el receptor. Durante el tiempo de frío seco, los sentidos del gusto y del olfato pueden estar muy disminuidos. En el hombre, se perciben cuatro sabores fundamentales: amargo, dulce, ácido y salado. Las demás sensaciones son el resultado de asociaciones de los cuatro sabores fundamentales, o de la unión con estímulos de otras modalidades.


De hecho, las recepciones asociadas juegan un gran papel en las sensaciones gustativas; así, por ejemplo, muchas sustancias de fuerte sabor parecen insípidas o de sabor diferente si se introducen en la boca con la nariz tapada; esto ocurre con las cebollas, manzanas, etc. Es un hecho bien conocido lo poco que se perciben los sabores si se embota la sensibilidad olorosa por un catarro nasal. La fina percepción de los catadores de vino es a la par gustativa y olfatoria.

En general, las sensaciones del gusto van asociadas con una importante percepción olorosa y con estímulos de tacto y de la temperatura. Probando la reacción de distintas partes de la lengua ante diferentes sustancias, se ha establecido que la mayor reacción para cada uno de los cuatro "tipos" de gusto (salado, dulce, ácido y amargo) está en una región distinta de la lengua. La punta es sumamente sensible a las sustancias dulces y saladas. Los lados, a las sustancias acidas, mientras que la parte posterior de la lengua es más sensible a las sustancias amargas. Es probable que haya diferentes receptores para cada sabor en particular, aunque un estudio detallado no ha revelado ninguna diferencia en la anatomía de los receptores.



lunes, 30 de mayo de 2011

LOS NERVIOS ESPINALES


Hemos visto que los nervios craneales, salvo el neumogástrico, se distribuyen exclusivamente por la cabeza y partes vecinas. Todo el resto del cuerpo se halla bajo la acción de los nervios espinales. Estos nervios suman 32 pares. Nacen simétricamente a los lados de la medula espinal, saliendo del conducto vertebral a través de los agujeros intervertebrales, vale decir que salen entre vértebra y vértebra. Una vez afuera, se distribuyen por las distintas partes del cuerpo, sobre todo por la piel y músculos del tronco y articulaciones.

LAS RAICES MOTORAS Y SENSITIVAS

Los nervios espinales salen de la medula espinal. Vemos cómo cada uno de ellos nace por dos raíces, bien diferenciadas: una ventral o anterior y otra dorsal o posterior; cada una de estas raíces está formada, como se ve, por un fascículo de finas fibras, que después constituyen una raíz única. Sigamos observando: la raíz ventral parte de la cara anterior de la medula espinal y aparece integrada por fibras que nacen del "cuerno anterior" de la sustancia gris medular.

La raíz dorsal sale de la cara posterior de la médula y está formada por fibras que se distribuyen en el cuerno posterior de la sustancia gris. Apenas salidas de la medula, las raíces ventrales y dorsales se unen para formar un único nervio y salir entonces del conducto vertebral. Las fibras nerviosas que parten del cuerno anterior medular son fibras motoras, mientras que las que terminan en el cuerno posterior son fibras sensitivas; es fácil entonces comprender que la raíz anterior será motora y la posterior, sensitiva. Naturalmente, cuündo a la salida del conducto vertebral ambas raíces se unen, el nervio raquídeo resultante será un nervio mixto y, en él, la corriente nerviosa circulará en ambos sentidos: centrípeto y centrífugo.


LOS DOS RAMOS Y LA INERVACIÓN


Apenas salidos del propio orificio intervertebral, cada nervio espinal se divide en dos ramos, siempre mixtos: el ventral y el dorsal. El primero, más grande e importante, se dirige hacia la parte anterior del cuerpo y se divide poco a poco en una multitud de ramas que se distribuyen por la piel y los músculos de la parte lateral del cuello y los de la parte anterior del tronco y abdomen. En ciertas zonas, las ramas se unen entre sí antes de distribuirse para formar los llamados plexos nerviosos. La rama dorsal se dirige hacia atrás y se distribuye por la piel y músculos de la nuca y dorso.

sábado, 28 de mayo de 2011

LOS NERVIOS CRANEALES


Los nervios craneales (cerebrales o encefálicos) tienen su nacimiento aparente en la base del cráneo, en la cara inferior del encéfalo. Son doce pares simétricos, y tienen un color blanco grisáceo. Tales son:

NERVIOS OLFATORIOS (1er. par). Son nervios sensoriales, que conducen las sensaciones olfativas desde la mucosa nasal a los centros; nos permiten apreciar los olores.

NERVIOS ÓPTICOS (2do par). Conducen las sensaciones visuales desde la retina hasta el cerebro; son sensoriales que sirven para la visión.

NERVIOS MOTORES OCULARES COMUNES (3er. par). Son nervios motores que inervan la mayor parte de los músculos que intervienen en los movimientos del globo ocular.

NERVIOS PATÉTICOS (4to par). Son nervios motores que gobiernan también los músculos del ojo.

NERVIOS TRIGÉMINOS (5to par). Son nervios mixtos; por su parte sensitiva llevan a los centros cerebrales los impulsos nacidos en la piel de la cara, en los dientes y la boca, y por su parte motora rigen los músculos de la masticación.

NERVIOS MOTORES OCULARES EXTERNOS (6to par). Son nervios motores que inervan I o s músculos que mueven el globo ocular hacia afuera.

NERVIOS FACIALES (7mo par). Son mixtos; por su parte motora, inervan los músculos cutáneos de la cara y del cuello, y por su parte sensitiva se distribuyen por las glándulas salivales, por las lagrimales y parte de la lengua.

NERVIOS ACÚSTICOS (8vo par). Conducen los impulsos auditivos desde el oído interno hasta el cerebro. Transmiten las sensaciones de audición y equilibrio.

NERVIOS GLOSOFARÍNGEOS (9no par). Son mixtos; por su parte motora, inervan la faringe y comandan la deglución y, por su parte sensitiva, conducen los impulsos sensoriales de parte de la lengua.

NERVIOS VAGOS O NEUMOGÁSTRICOS (10mo par). Son nervios mixtos; por sus ramificaciones llegan hasta la cavidad abdominal; inervan numerosos órganos. Llevan desde éstos los impulsos sensitivos y de regreso los motores.

NERVIOS ESPINALES (llavo par). Son nervios motores que se distribuyen por los músculos trapecio y esternocleidomastoideo.

NERVIOS HIPOGLOSOS MAYORES (12avo par). Son nervios motores; comandan los músculos del hueso hioi-des y los de la lengua.

jueves, 26 de mayo de 2011

El sistema nervioso


Sabemos que existen dos sistemas nerviosos, unidos entre sí en varios lugares, el cerebro-espinal y el vegetativo o simpático. Por otra parte, por razones didácticas, el primero se ha dividido en dos partes: el sistema nervioso central, que comprende el encéfalo y la medula espinal y el sistema nervioso periférico que comprende el conjunto de los nervios.

En esta nota veremos el sistema nervioso periférico, intrincada red de innumerables conductores, que pone en comunicación el sistema nervioso central con cada una de las partes del organismo. Este conjunto de conductores es el que tiene la misión de realizar, en nuestro cuerpo, una tarea equivalente a la asignada, en una ciudad, a una central telefónica.

ALGUNAS NOCIONES EN GENERAL

A las funciones de los nervios nos referiremos en detalle en un artículo sobre la fisiología del sistema nervioso. Debemos, eso sí, aclarar que los nervios que salen del encéfalo y de la medula espinal, se hallan en relación con las células de los órganos de los sentidos y de los músculos.

Es interesante observar que todas las fibras nerviosas son recorridas siempre por los estímulos en una sola dirección y siempre en la misma. Unas son recorridas por estímulos centrípetos, vale decir que desde la periferia se dirigen hacia los centros nerviosos; otras en cambio, lo son por estímulos centrífugos, o sea que desde los centros nerviosos se dirigen hacia la periferia.

Las primeras, porque llevan a los centros las sensaciones, son llamadas fibras sensitivas o sensoriales; las segundas, que llevan los estímulos a los músculos, son llamadas en cambio fibras motoras. Es claro que las terminaciones nerviosas destinadas a recibir las sensaciones se hallan dentro de los órganos periféricos de los sentidos (piel, ojos, nariz, ere), mientras que las células motrices de las fibras motoras se hallan dentro de los centros nerviosos.

Una última observación: es evidente que si un nervio está formado exclusivamente por fibras motoras o sensitivas, será un nervio motor o un nervio sensitivo.

martes, 24 de mayo de 2011

LAS TONICAS MUSCULARES


¿Cómo están dispuestas estas fibras musculares?

Si seccionamos la pared del estómago o del intestino, por ejemplo, y la observamos con un fuerte aumento, veremos que dicha pared no se halla integrada por una capa única de fibras, sino por varias capas delgadísimas de diferente aspecto.

En cambio, la pared de una arteria, o de la vejiga, está formada por tres capas concéntricas. Pues bien: estas tres delgadísimas capas musculares, que son de color blanquecino y a veces rosado, se denominan también musculares y están constituidas por músculos involuntarios.

domingo, 22 de mayo de 2011

EL FUNCIONAMIENTO de los músculos lisos


¿Cómo funcionan los músculos lisos? La respuesta es muy simple, puesto que todos nuestros músculos, sean ellos voluntarios o involuntarios, funcionan de un solo modo: contrayéndose. Cualquiera que sea el estímulo que le llega, el músculo no hace otra cosa que contraerse en el sentido de su longitud, acortándose

¿Cuándo y por qué se contrae? Debemos tener bien presente que nada sucede en nuestro cuerpo, que ningún órgano funciona, si no es por orden de nuestro sistema nervioso. De tal modo, ningún músculo voluntario o involuntario se contrae si no recibe un estímulo nervioso.

Tanto a las fibras de la musculatura como a las fibras estriadas llegan terminaciones nerviosas; y también los músculos lisos se con traen bajo la acción de los estímu los nerviosos.

No obstante, hay una diferencia. La musculatura lisa no depende del sistema nervioso central, sino del sistema nervioso llamado simpatice o neurovegetativo.



viernes, 20 de mayo de 2011

FIBRAS MUSCULARES LISAS


Si observáramos al microscopio la constitución de estos músculos involuntarios, veríamos cosas muy interesantes.

Los músculos involuntarios están formados por fibras alargadas, en forma de huso, de una longitud que oscila entre algunas centésimas de milímetro y medio milímetro. Las más pequeñas, que se encuentran en las paredes de los vasos sanguíneos, miden sólo de 2 a 5 centésimas de milímetro y tienen un diámetro de una centésima de milímetro.

Tan pequeñas son, que se requiere poner de 20 a 50 de ellas en fila para alcanzar la longitud de un milímetro. Por otra parte, si pensamos en la increíble pequeñez de algunos capilares, resulta claro que los músculos que constituyen sus paredes deben ser, lógicamente, microscópicos.

Como se puede apreciar en la ilustración, las fibras poseen en el interior, en su centro, un núcleo oval en forma de bastoncito.

miércoles, 18 de mayo de 2011

MÚSCULOS VOLUNTARIOS E INVOLUNTARIOS


De cuanto hemos dicho, resulta claro que en nuestro cuerpo existen dos clases de músculos: voluntarios e involuntarios.

1) Los primeros son los que se ponen en acción en respuesta a órdenes emanadas de nuestro cerebro, es decir por nuestra voluntad; son los agentes del movimiento. Los músculos del estómago no son voluntarios.





2) Los que no dependen de nuestra voluntad y que, por lo tanto, funcionan lo queramos o no, son los llamados músculos involuntarios. Esta musculatura, que solamente produce movimientos involuntarios, es la que preside nuestra vida vegetativa, es decir el funcionamiento de los diversos órganos vitales: aparato respiratorio, circulatorio, digestivo, etc.

Dichos músculos involuntarios forman la pared de todos los órganos huecos, tales como el estómago, los intestinos, la vejiga, la pared de la tráquea y de los bronquios, de los uréteres, de las arterias y venas, etc. Se encuentran también en otros lugares: en los ojos, donde permiten regular la entrada de luz; en la piel, donde son los que determinan la erección de los pelos (horripilación) ; en algunas glándulas, etc.

lunes, 16 de mayo de 2011

Los músculos y el cerebro


Supongamos estar frente a una mesa donde hay un lápiz que deseamos tomar... ¿Cómo lo logramos ?

El cerebro es el encargado de coordinar nuestras acciones. Los ojos reciben la imagen del lápiz y la trasmiten al cerebro de donde parten inmediatamente órdenes a los músculos del miembro superior. Estos músculos se contraen: se mueve el brazo, el antebrazo y la mano, se flexionan los dedos y el lápiz es tomado.

Observemos esto: todos los músculos que actúan se contraen respondiendo a órdenes procedentes de nuestro cerebro; por lo tanto, lo hacen por nuestra voluntad, porque así lo hemos decidido. También hubiéramos podido tomar una decisión distinta y mantener el brazo quieto.

Tomado el lápiz, resolvemos trabajar; haremos un dibujo, por ejemplo. Puesto que la habitación no está suficientemente iluminada, encendemos una lámpara. Instantáneamente, no bien el haz de luz llega a nuestras pupilas, éstas disminuyen su amplitud, como un diafragma que se cierra, por contracción de las fibras musculares circular, es del iris. En este caso, el anillo muscular de la pupila se ha contraído en forma absolutamente independiente de la voluntad: nosotros no ordenamos la contracción de las pupilas, como lo habíamos hecho con los músculos del miembro superior. Más aún: la pupila se habría contraído, aunque no lo hubiésemos querido.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Más funciones del bazo


Fuera de esta función que mencionamos antes, el bazo cumple otras, también de gran importancia:

1) Interviene en la destrucción de las bacterias y partículas extrañas al organismo.
2) Produce glóbulos blancos.
3) En caso de enfermedades graves, cuando el organismo necesita la renovación de sus glóbulos rojos, se hace incluso productor de éstos para satisfacer tal demanda.

En suma, así como actúa en la destrucción de los glóbulos rojos, que ya no realizan sus funciones, el bazo es también capaz de producir otros nuevos. Debido a ello, el bazo puede ser llamado tanto un órgano hematolítico (del griego "aima", sangre y "luein", destrucción) como hematopolético (del griego "aima", sangre, y "poiein", producir).

lunes, 9 de mayo de 2011

El bazo y la sangre



Algunos estudiosos sostienen que el bazo influye también sobre el crecimiento; han podido demostrar que algunos perros, a los cuales se les había extirpado el bazo, crecían mucho más lentamente. No obstante las importantes funciones que cumple, el bazo no es un órgano indispensable para la vida; en efecto, en los casos en que se hizo necesaria su extirpación, otros órganos del cuerpo han sido capaces de efectuar sus funciones y la vida se ha desarrollado normalmente.

Como el bazo influye sobre la sangre y la circulación sanguínea, es necesario, primero, que nos detengamos a hablar algo sobre la composición de la misma. A simple vista, puede parecer que nuestra sangre es solamente una sustancia líquida, pero al microscopio se reconoce en ella la presencia de un número extraordinario de corpúsculos sólidos.

La sangre esufltermada por una parte líquida llamada plasma. en la cual se encuentran los elementos sólidos (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas). Los glóbulos rojos son células que ofrecen la particularidad de no poseer núcleo; tienen una forma redondeada y, por otra parte, se agrupan en pequeñas cantidades que recuerdan una pila de monedas.

En los cinco litros de sangre de un hombre normal, existen cerca de 25.000 millones de glóbulos rojos. En estos se encuentra una sustancia nitrogenada que contiene hierro, llamada hemoglobina, la cual le da a los glóbulos su color rojo.

Su misión es de capital importancia: fija el oxígeno, con el cual se pone en contacto en los pulmones, durante la respiración, para después cederlo a todos los tejidos del cuerpo.

sábado, 7 de mayo de 2011

Glándulas endócrinas


HIPÓFISIS. Esta complicada glándula desarrolla una enorme actividad volcando en la sangre hormonas que ejercen variadas funciones: frenan la desaparición de la glucosa sanguínea, es decir, su transformación en glucógeno y grasas, equilibrando, por consiguiente, las funciones de la insulina (ver "páncreas"); estimulan el crecimiento, acelerando la reproducción de las células óseas; aumentan la actividad del tiroides; excitan las suprarrenales, aumentando la secreción de cortisona, y regulan la producción de orina por el riñon.

TIROIDES. Pesa cerca de 20 gramos; segrega una hormona, la "tiroxina" o tiroidina, rica en yodo, muy necesaria para el crecimiento y el desarrollo del organismo.

PARATIROIDES. Son cuatro pequeñas glándulas que regulan el equilibrio del calcio y el fósforo del organismo. La escasez de la hormona paratiroidea provoca el descenso del calcio en la sangre y en el sistema nervioso, lo que causa tastornos de tanta importancia que pueden llevar a la muerte.

PÁNCREAS. El páncreas segrega el jugo pancreático, que se vierte en el intestino delgado (duodeno). Pero tiene, además, una importancia fundamental como glándula de secreción interna: produce una hormona, la insulina, la cual hace que la glucosa de la sangre se transforme en "glucógeno" en todas las células, especialmente en el hígado. Este glucógeno, substancia de reserva, es quemado en los músculos y se obtiene así la energía necesaria para los movimientos. Si la insulina falta, o existe en cantidad insuficiente, la glucosa, que no puede ser quemada, se acumula en la sangre y produce una grave enfermedad, la "diabetes".

SUPRARRENALES: Estos verdaderos capuchones del riñon, de color amarillo oscuro, segregan dos hormonas de enorme importancia; la "adrenalina", que regula el funcionamiento del corazón (incluso en aquellas personas con ciertas afecciones cardíacas se inyecta adrenalina), la dilatación y contracción de los bronquios y vasos sanguíneos, y actúa también sobre la musculatura voluntaria e involuntaria; la otra hormona es un grupo llamado corticoides al que pertenece la "cortisona", que regula la transformación de la alucosa y combate los procesos inflamatorios de cualquier índole. Hoy la "cortisona" es sumamente usada para combatir el reumatismo, la artritis y otras enfermedades.

SEXUALES. Producen las gonadas que determinan las características propias de cada sexo (ejemplos: pilosidad facial, tono de voz, contextura ósea, etc.).

jueves, 5 de mayo de 2011

Las glándulas


En nuestro cuerpo existen ciertas glándulas que obran como un astuto funcionario; ellas mantienen el orden y la armonía de nuestras funciones orgánicas por intermedio de substancias que se vierten en los numerosos canales sanguíneos y linfáticos que cruzan nuestro organismo y que tienen el carácter de verdaderos mensajeros.

Estas glándulas se llaman de secreción interna o endocrinas, y sus productos se denominan hormonas. A través de la sangre llegan a los distintos órganos donde ejercen su acción.

Actúan en cantidades infinitesimales, estimulando algunas funciones, frenando otras y desencadenando distintos fenómenos biológicos. Para concluir, podemos decir que si los nervios son mensajeros eléctricos, porque conducen los, estímulos a través de los "cables nerviosos", las hormonas son mensajeros químicos, porque llevan estímulos en sí mismas, debido a la naturaleza de su composición química.


Las principales glándulas que segregan hormonas son: la "hipófisis", el "tiroides", las "paratiroides", el "páncreas", las "suprarrenales" y las "sexuales". Se llaman glándulas de secreción interna las que vierten sus secreciones no al exterior, como las grimales, ni tampoco en conductos qué se comunican con el exterior, como las del aparato digestivo, sino directamente en. la sangre o la linfa. Hay glándulas, como el páncreas, con doble función.

miércoles, 4 de mayo de 2011

LAS MENINGES


Tanto el encéfalo como la medula espinal no están directamente en contacto, ya sea con los huesos del cráneo o con las vértebras, sino que están envueltos por una serie de membranas, llamadas meninges.

La más interna, llamada piamadre, es tenue, delicada y de color blanco. Se adhiere a la superficie del tejido nervioso, al cual manda numerosos vasos sanguíneos, ya que este tejido tiene necesidad de una abundantísima irrigación.

Por fuera de la piamadre se halla la aracnoides, separada de aquella por un espacio lleno de líquido (líquido céfalo-raquídeo) el cual forma una almohadilla protectora, alrededor del encéfalo y medula.

Por último, por fuera de la aracnoides, se encuentra la duramadre, junto a los huesos.

lunes, 2 de mayo de 2011

El cerebro, el cerebelo y la médula


Este es el cerebro propiamente dicho: está formado por sustancia gris en su parte externa, llamada también corteza, y por sustancia blanca en su interior. Está recorrido por surcos sinuosos, más o menos profundos, algunos de los cuales adquieren gran profundidad y se denominan cisuras; éstas dividen la masa cerebral en varios sectores denominados lóbulos.


El cerebelo, una masa de sustancia nerviosa de 8-10 cm. de ancho por 6 de largo y 5 de espesor, colocada, como se ve, debajo de los lóbulos occipitales, está formado por dos hemisferios cere-helosos y una parte mediana, pequeña, llamada vermis.

La médula

El cerebro se continúa hacia abajo con el bulbo o médula oblongada y ésta, a su vez, con la medula espinal. Esta posee la forma de un largo cordón blanquecino, cuyo grosor es de un cm. y su largo de 45 cm. Sale del cráneo por el agujero occipital y se halla, en su totalidad, alojada dentro del conducto raquídeo, terminando por un extremo aguzado, llamado cono terminal. Si la observamos en un corte, la veremos compuesta también por una sustancia gris que ocupa la parte central formando una H, y otra blanca, situada en la periferia.

sábado, 30 de abril de 2011

EL ENCÉFALO


Es la parte principal del sistema nervioso y está compuesta por cuatro partes: el cerebro, el cerebelo, la protuberancia y el bulbo raquídeo; en su conjunto se halla protegido por la caja craneana, en cuyo interior se aloja. El cerebro es la parte más voluminosa del encéfalo; posee en su conjunto una forma ovoidea, más aguzada en su extremo anterior (polo frontal) que en el posterior (polo occipital). Tiene un peso que oscila alrededor de los 1.180 gramos, siendo un poco más pesado en el hombre que en la mujer. Es casi el 1/50 del peso total del cuerpo.

EL CEREBRO VISTO POR ENCIMA

Si observamos el cerebro desde arriba, notamos en seguida que está dividido por una profunda cisura interhemisférica, en dos partes, llamadas hemisferios cerebrales.



Esta sección permite observar cómo la parte inferior del cerebro se hace muy complicada por la existencia de una serie de estructuras que allí se encuentran:

  • El cuerpo calloso es una lámina blanca, convexa, que une por debajo, entre sí, los hemisferios cerebrales.

  • Los ventrículos cerebrales son cavidades comunicadas entre sí.

  • El quiasma del nervio óptico es la zona en la que ambos nervios ópticos, derecho e izquierdo, se cruzan.
  • La hipófisis, importantísima glándula endocrina, cuyos productos se vierten en la sangre y accionan sobre el desarrollo.

viernes, 29 de abril de 2011

Centro respiratorio


La respiración puede controlarse por medio de la Voluntad, pero normalmente es automática. El centro respiratorio, ubicado en el bulbo raquídeo, manda impulsos (a través de fibras nerviosas) a los músculos intercostales y al diafragma, produciendo su contracción rítmica. Cuando, en cada inspiración, los pulmones se han expandido, las terminaciones nerviosas fijas en los músculos lisos de los conductos pulmonares son estimuladas y envían impulsos nerviosos al centro respiratorio.

Las experiencias indican que en el centro respiratorio hay dos regiones principales: una que produce la inspiración y otra, antagónica de la primera, que produce la espiración. Estas regiones se llaman centros inspiratorio y espiratorio respectivamente. Además, hay una zona en la parte frontal del bulbo que juega algún papel en el contralor del ritmo respiratorio, ya que, cuando se cortan los tractos nerviosos de esta zona, se destruye el ritmo. Probablemente, esta zona recibe impulsos del centro inspiratorio y, al mismo tiempo, impulsos desde este último centro pasan a los músculos intercostales, el diafragma y el centro espiratorio.

La influencia combinada de la zona frontal del bulbo, el centro espiratorio y los impulsos que vienen dé los receptores sobrepasa al centro inspiratorio y produce la espiración. La respiración se refiere únicamente a la ventilación de los pulmones, de manera tal que se inhale un adecuado abastecimiento de oxígeno y que se exale el anhídrido carbónico. Pero en el sistema sanguíneo también hay transferencias: el oxígeno pasa de la sangre a los tejidos y el anhídrido carbónico de los tejidos a la sangre.


Esto no es sorprendente, ya que existen relaciones entre el centro respiratorio y los centros nerviosos que controlan la circulación. El mismo centro respiratorio es sumamente sensible a la concentración de anhídrido carbónico en la sangre; cuando esta concentración aumenta, se incrementa la respiración.

En los arcos aórtico y carotideo hay receptores sensibles a la concentración sanguínea de anhídrido carbónico y oxígeno. Cuando esta concentración disminuye, por ejemplo, disminuyen también la profundidad y frecuencia respiratorias; cuando la concentración aumenta (como ocurre luego de un ejercicio vigoroso) aumentan la profundidad y frecuencia de la respiración. De esta manera, la concentración de anhídrido carbónico, retorna a su nivel promedio.

Aunque el anhídrido carbónico, cuando se encuentra en grandes cantidades, es perjudicial para el organismo, se necesita en una cierta concentración para que sea posible su propio funcionamiento. Hemos descrito sólo algunos factores relacionados con la respiración, pero es obvio que existe un sistema de alta eficiencia por el cual se satisfacen las diversas necesidades orgánicas.

miércoles, 27 de abril de 2011

Los músculos en la respiración


Las fibras elásticas permiten a los pulmones expandirse en la inspiración (entrada de aire) y cuando se contraen (esto es, se acortan) en la espiración (salida de aire) impulsan el aire fuera de los pulmones.

La espiración se cumple, principalmente, por la acción de estas fibras elásticas, de tal manera que se requiere muy poco esfuerzo muscular. Una persona que sufre un ataque de asma tiene dificultad en espirar el aire a causa de la contracción del músculo liso de los bronquiolos que reduce la expansión de los pulmones —y, por lo tanto, el estiramiento de las fibras elásticas— durante la inspiración.

La fuerza producida por el acortamiento de las fibras elásticas es, en consecuencia, menor que en una espiración normal. Los pulmones están situados en una cavidad, la cavidad pleural, que está limitada, hacia abajo, por el diafragma, una placa muscular, y, hacia los lados, por las costillas.

Entre las costillas se encuentran los músculos intercostales de importante función en los movimientos respiratorios; hay otros músculos que intervienen en la respiración, ayudando a los intercostales: los escalenos, hacia arriba, y los músculos abdominales hacia abajo.

El diafragma forma una cúpula de convexidad superior, en la parte inferior de las costillas. Durante la inspiración, el diafragma se aplana y desciende; los músculos intercostales mandan las costillas hacia afuera; el resultado es que la cavidad pleural se expande en todos los sentidos y reduce la expansión de los pulmones —y, por la presión atmosférica impulsa el aire hacia el interior de los pulmones.

Durante la espiración, los músculos intercostales se relajan y el acortamiento de las fibras elásticas del tejido pulmonar, junto con el impulso de los músculos abdominales y otro situado entre las costillas y el esternón, impulsan el aire al exterior de los pulmones.


El hombre es un animal que camina en posición erecta, de modo tal que el diafragma es más o menos horizontal y se mueve verticalmente. En los animales que caminan sobre sus cuatro miembros (cuadrúpedos), en cambio, el diafragma es vertical y se mueve horizontalmente. En el hombre, la caja torácica soporta poco peso y es movible, de tal manera que sus movimientos o los del diafragma aseguran una suficiente ventilación a los pulmones.

En los cuadrúpedos, en cambio, las costillas y sus músculos son más pesados, lo que reduce su movilidad. De esta manera, la mayor parte de la ventilación pulmonar está supeditada a los movimientos del diafragma. En contraste, las ballenas, y otros mamíferos que viven en el agua y no tienen que llevar ningún peso sobre sus miembros, pueden utilizar sus músculos torácicos para la respiración, siendo el diafragma de mucho menor importancia.

lunes, 25 de abril de 2011

La respiración humana


Cuando un animal está dormido o echado, mientras se esconde de sus enemigos o espera el momento oportuno para asir su presa, hay muy pocos signos externos que indiquen que ese animal está vivo. Pero si miramos detenidamente a un pez escondido entre la vegetación acuática o a una rana agazapada en el pasto, notaremos los movimientos rítmicos de las cubiertas branquiales del pez y los latidos "deglutorios" de la rana. Estos movimientos respiratorios quizá sean los signos más evidentes de que un animal está vivo.

Son la expresión externa de los grandes intercambios energéticos que tienen lugar dentro del animal, cuya energía se obtiene por la combustión de las materias alimenticias digeridas con oxígeno. Pero la respiración no se limita a la obtención de oxígeno. Otra función importante es la remoción del anhídrido carbónico (producto de desecho de las combustiones) del organismo. Por otra parte, si bien la respiración es un proceso rítmico, ese ritmo puede ajustarse (y se ajusta) para satisfacer las variantes demandas de los tejidos.


Cada pulmón puede compararse a un árbol, cuyas ramas son huecas y están representadas por los bronquios y bronquio-los; cada grupo de hojas está representado por un grupo o racimo de pequeños sacos huecos llenos de aire, los alvéolos. Cada árbol respiratorio está cubierto por una capa de tejido, la pleura, y todas sus, partes poseen una rica irrigación sanguínea. Los alvéolos y los bronquiolos tienen fibras elásticas en sus paredes.

sábado, 23 de abril de 2011

LA SENSIBILIDAD DEL OLFATO


No obstante su declinación, el olfato sigue siendo un sentido de acentuada sensibilidad. Bastan en general pocos centenares de moléculas, esto es una cantidad infinitesimal de materia, para que una célula olfativa sea estimulada y transmita la excitación a los centros cerebrales.

Para dar datos más precisos, podemos decir que nuestra mucosa olfatoria es capaz de advertir los olores del almizcle, que desprende un centesimo de miligramo de mercaptan (sustancia orgánica muy fétida), colocado en un ambiente de 230 metros cúbicos, o sea en el que abarca el espacio de un departamento de tipo mediano.


EL OLFATO Y EL RESFRIADO
¿Por qué cuando estamos resfriados perdemos casi completamente la facultad de advertir los olores, e incluso el gusto? Porque la corriente de aire que transporta las moléculas olorosas llega con dificultad a la zona olfatoria de la mucosa.

La disminución del gusto se explica fácilmente si pensamos que la mayoría de las sensaciones que sentimos en la cavidad bucal, y que creemos gustativas, son en realidad olfatorias, debidas al perfume de los alimentos, que llegan a la nariz por medio de la garganta. Cuando no podemos advertir este perfume los alimentos nos resultan insípidos.

jueves, 21 de abril de 2011

CÓMO ADVERTIMOS LOS OLORES


El mecanismo por medio del cual advertimos los olores, es esquemáticamente muy simple. Transportadas por el aire las sustancias olorosas, por medio del aire inspirado, llegan a estimular las células olfativas, las cuales transmiten la excitación a los centros cerebrales, donde las sensaciones se transforman en conscientes.

Pero si deseamos adentrarnos en lo íntimo del mecanismo, las cosas se complican. Todavía hoy no se conoce exactamente cómo advertimos los olores. Sabemos que el olfato, como el gusto, es un sentido químico. Por eso es necesario, para distinguir un olor, que las moléculas que llegan a la mucosa olfatoria sean volátiles, esto es, que puedan desprenderse del cuerpo que las contiene.

Los elementos no volátiles, como por ejemplo los metales pesados (plata, oro, platino, etc.), son inodoros.

martes, 19 de abril de 2011

LA MUCOSA OLFATIVA


En la ilustración observamos una sección de la mucosa olfativa, agrandada cerca de 450 veces. Notemos que está formada por dos capas: una interna, que sirve de base, y que es la túnica propia de la mucosa, y otra externa, que está constituida por las células olfativas y las de sostén. Las células olfativas son en realidad verdaderas células nerviosas.

Tienen una forma alargada como un bastoncillo, con un engrasamiento en la parte media, que contiene el núcleo de la célula. Su prolongación se insinúa entre las células de sostén y aflora a la superficie de la mucosa, con un ramillete de 6 a 8 cilias o prolongaciones, las cilios olfativas; éstas son los receptores que se ponen directamente en contacto con las moléculas olorosas.

La prolongación de la parte opuesta, en forma de un sutil filamento, es una fibra nerviosa, que junto con todas las otras van a formar el nervio que llega hasta el bulbo olfatorio.

lunes, 18 de abril de 2011

El olfato


EL gran naturalista y geógrafo alemán Alejandro de Humboldt, en el curso de un viaje de exploración que efectuó por América del Sur desde el año 1799 al 1804, pudo observar cómo los indios del Perú seguían ciertos rastros, sirviéndose sobre todo del olfato. Este hecho sorprendente pertenece, podemos decir, al pasado; en efecto, en el hombre civilizado, el sentido del olfato se ha debilitado y es hoy menos útil que otros sentidos, como la vista o el oído. Esto ha sucedido con la evolución de la especie; en otros tiempos, el olfato era indispensable para el hombre, pero hoy éste se vale de medios de relación más completos y perfeccionados, más adaptados a sus necesidades actuales. Se puede decir que casi no utiliza su olfato.


DÓNDE SE ENCUENTRA EL ÓRGANO DEL OLFATO

El órgano del olfato se encuentra en el interior de la nariz, en la parte más alta de las fosas nasales. La nariz, mediante el tabique nasal, se encuentra dividida en dos cavidades bastante amplias y complicadas.

Por un lado, comunican con el exterior mediante los orificios de las fosas nasales o narinas; por otro lado, el interno, comunican con la zona alta de la faringe, por medio dedos orificios llamados coanas (del griego "choane", embudo, cavidad).

Cada una de las cavidades nasales se halla dividida en dos: una anterior, que se denomina vestíbulo y está revestida por dentro por tejido semejante a la piel; la otra, posterior, es la cavidad nasal propiamente dicha o fosa nasal y se halla revestida por mucosa. Esta mucosa recibe el nombre de pituitaria y su parte más alta, llamada mucosa olfativa, es la sede del órgano del olfato. Allí residen, efectivamente, los receptores olfativos.

sábado, 16 de abril de 2011

LAS HEMORROIDES


Las hemorroides son, como ya hemos dicho, las várices que se forman en el recto, el último segmento del intestino.

CÓMO SE MANIFIESTAN
Esta enfermedad se manifiesta con la aparición de dolores violentos durante las tentativas de emisión de las heces, que pueden estar salpicadas de sangre por la rotura de los vasitos dilatados.

También en las hemorroides, como en las venas varicosas de las piernas, pueden producirse peligrosas complicaciones, que determinan un dolor insoportable en el ano, sensación de peso y de escozor en la zona afectada y pérdidas irregulares de sangre, incluso independientemente de la emisión fecal.

LAS CAUSAS
Las causas de las várices del recto son muy semejantes a las que determinan las várices en las extremidades inferiores. Existen, sin embargo, algunas otras particulares de esta zona, que son: el estreñimiento crónico, determinadas enfermedades del hígado, que obstaculizan el circuito sanguíneo de retorno de las venas intestinales, que pasan todas por dicho órgano, algunos procesos inflamatorios del último segmento del intestino (proctitis), el abuso de sustancias picantes o irritantes en los alimentos, los pólipos rectales, etc.

jueves, 14 de abril de 2011

Venas varicosas


¿Cuáles son las verdaderas causas de las venas varicosas? Es difícil decirlo. Pueden ser muchas. Con todo, la causa primera es —como hemos visto— la escasa resistencia, muchas veces hereditaria, de los tejidos que forman las venas.

La causa directa es todo lo que constituye un obstáculo para la circulación: enfermedades u otras causas que provoquen una reducción de los movimientos (vida sedentaria o bien trabajo en pie durante muchas horas, largos períodos de permanencia en cama, etc., etc.); ligas que aprietan demasiado las piernas; embarazos frecuentes, durante los cuales ciertos vasos sanguíneos son comprimidos durante largo tiempo; enfermedades que obstaculicen el natural fluir venoso (graves inflamaciones uterinas, o masas tumorales abdominales, o linfoglandulares).

miércoles, 13 de abril de 2011

QUÉ SON LAS VÁRICES


Habitualmente, las venas hacen fluir la sangre hacia el corazón con regularidad. Pero en determinados casos esto no se produce normalmente y la circulación venosa sufre una detención. Esto ocurre sobre todo en personas que, por constitución, tienen las paredes de las venas debilitadas, poco resistentes, y las válvulas venosas no perfectamente formadas.

A estas personas les puede suceder —por diversas causas que más adelante veremos— que cedan ,en algún punto las paredes de las venas, haciéndose más finas; así, bajo el empuje de la sangre que presiona desde dentro, las venas tienden a dilatarse y alargarse, haciéndose cada vez más tortuosas e hinchadas. Estas dilataciones anormales de las venas son precisamente las várices.

LAS ZONAS AFECTADAS
Este fenómeno se produce generalmente en las venas de la mitad inferior del cuerpo. Efectivamente, las várices —tanto si se trata de venas varicosas como de hemorroides (várices del recto) —se encuentran siempre en la parte baja del abdomen y en las piernas.

LAS VÁRICES DE LAS EXTREMIDADES INFERIORES
Las várices de las piernas son las más frecuentes; por lo general, se extienden a ambas extremidades, si bien se desarrollan más en una de ellas. Se forman en las venas superficiales y sobre todo en las ramificaciones de la vena sajena interna, que sube por la pantorrilla y luego a lo largo de la parte interna del muslo.

CÓMO SE MANIFIESTAN
Bajo la piel de la pierna, coincidiendo con las venas enfermas, se nota una hinchazón azulada, que con el tiempo se va haciendo cada vez más evidente. A veces se advierte una frondosa red de venillas azuladas y ün poco resaltadas. Cuando aparecen manchas azuladas más o menos extendidas, se habla de microvárices, pues la enfermedad ha afectado especialmente los capilares venosos, que son unos vasos delgadísimos. En los casos más graves, las dilataciones se extienden a toda la zona afectada y entonces se trata de una verdadera descompensación venosa.

lunes, 11 de abril de 2011

Las venas y las várices


Que son y como se producen

Cuántas veces ha ocurrido que al término de una jornada fatigosa o bien después de haber pasado muchas horas en pie, advertimos una molesta sensación de tensión en las piernas, un entumecimiento en las rodillas, una hinchazón más o menos acentuada en los tobillos!

Todas éstas pueden ser señales normales de un cansancio natural y, por fortuna, la mayoría de las veces no pasan de serlo; pero en alguna otra ocasión tales síntomas indican el comienzo de un trastorno bastante común: las llamadas venas varicosas o simplemente várices, una de las enfermedades que afectan las venas. ¿Qué son estas várices? Si queremos tener una idea suficientemente clara de ello, es necesario saber previamente qué es una vena y cómo funciona.

CONOZCAMOS LAS VENAS
La sangre circula por el cuerpo humano a través de vasos de distinta estructura: las arterias y las VENAS. Las arterias parten del corazón y llevan la sangre hacia la periferia del cuerpo, mientras que las venas son los vasos que sirven para devolver la sangre de la periferia al corazón. Está claro que arterias y venas, pues tienen misiones diferentes, habrán de tener también estructura y constitución diversas.

Mientras las arterias son, en general, muy elásticas y tienen posibilidad de dilatarse y contraerse, según las necesidades, las venas, por el contrario, son más gruesas e inertes.

Como deben llevar hacia el corazón la sangre procedente de la periferia, las venas situadas en las partes más bajas del cuerpo están provistas de válvulas, en forma de nido de golondrina, para impedir que la sangre vuelva a descender. Estas válvulas, que se hallan situadas a intervalos irregulares a lo largo de la pared interna del vaso, están dispuestas de manera que dejen pasar la sangre únicamente en dirección al corazón.

sábado, 9 de abril de 2011

Prevención y cura del linfatismo


Frecuentemente, la constitución linfática es hereditaria. Basta entonces un estímulo leve, como por ejemplo, una inflamación, una infección común, para que aparezcan en el niño tumefacciones glandulares, estasis linfáticas, etc. Ante los primeros síntomas, la visita médica servirá para un diagnóstico seguro, al mismo tiempo que para un tratamiento adecuado. Para atacar el mal, serán útiles las curas destinadas a reforzar las defensas naturales del niño; por ello se recomienda el yodo, hierro, arsénico, vitamina D, etc.

El clima marino, con su rico contenido en yodo, es realmente favorable, lo mismo que los baños de sol (helioterapía), tomados con prudencia, la aplicación de rayos ultravioleta, la vida al aire libre y una moderada práctica de los deportes. La alimentación debe ser completa, sobre todo a base de arroz, pastas, carnes, pescados, legumbres, verduras, frutas fresca y seca, leche, manteca, queso, crema y huevos.


El linfatismo no curado puede acarrear una serie de complicaciones: predispone a los catarros bronquiales, al asma, a las infecciones e incluso a las alteraciones cardíacas; la piel adquiere una permeabilidad mayor y es atravesada sin dificultad por numerosos gérmenes patógenos, como por ejemplo el bacilo de la tuberculosis.

Por otra parte, incluso la inteligencia del niño se resiente, tiene poca memoria, sufre un exceso de sueño, y no es capaz de prestar una atención prolongada. De allí que estos malestares repercutan también en los estudios. Por eso cuando nos encontramos con un niño que no aprovecha debidamente en el colegio, convendrá controlar su estado de salud. Y en este sentido no está de más ponderar la importancia del papel que cumple el médico de familia como valioso auxiliar en la labor pedagógica de la escuela.

jueves, 7 de abril de 2011

Linfatismo y las glándulas linfáticas


SON pocos los niños que no hayan sido alguna vez afectados de linfatismo. Ello se debe a que con este término se designa un estado orgánico propio de la infancia. Cuando las madres intercambian impresiones sobre su prole, con frecuencia se oye decir: "Mi hijo es un poco linfático", o también: "El médico ha ordenado baños de mar a mi hijo, porque padece de un cierto linfatismo". Como se ve, es un problema bastante común; por cuyo motivo será útil conocerlo y seguir algunos consejos.



SE ASIENTA EN LAS GLÁNDULAS LINFÁTICAS

Linfatismo deriva de "linfa", que quiere decir agua. La linfa es un líquido claro que atraviesa las paredes de los vasos sanguíneos para llevar los materiales nutricios a la intimidad de los tejidos, o sea, a las células.

Pero en esta oportunidad es menester dirigir nuestra atención a las glándulas linfáticas, verdaderas estaciones de depuración de la linfa circulante, que existen en todo el cuerpo, sobre todo en el cuello, ingles, axilas, etc. Comencemos por decir que el linfatismo no es exactamente una enfermedad; los pedíatras (médicos de niños) lo consideran un estado constitucional, esto es, un estado particular del organismo de algunos niños. Por consiguiente, puede decirse que un niño es, normalmente, de constitución linfática.

El niño linfático es generalmente fácil de reconocer. Se manifiesta casi siempre pálido y muchas veces con aspecto de hinchado, porque en él la linfa tiene tendencia a salir de los vasos y a permanecer fuera, embebiendo los tejidos, que suelen tomar un aspecto turgente, como si estuvieran inflamados.

La detención de la linfa, o estasis linfática, se produce también en las glándulas correspondientes y en los acúmulos del mismo tejido, como son las adenoides y las amígdalas. Éstas adquieren entonces un desarrollo exagerado, lo mismo que los ganglios del cuello, de las axilas y de las ingles. A causa de ello, el párvulo posee una expresión característica, apagada, opaca.


Las glándulas engrosadas le impiden respirar por la nariz; por eso deben mantenerse casi siempre con la boca entreabierta. También el olfato, el gusto y la audición pueden ser alterados. Finalmente, del linfático se dice que se halla en estado asténico, o sea que padece una debilidad general, sobre todo muscular. Todos estos síntomas exteriores son fácilmente reconocibles; por lo que la madre puede darse cuenta del estado del niño y concurrir al médico a tiempo.

miércoles, 6 de abril de 2011

EL PERITONEO y la peritonitis


Es la membrana serosa que, con su hoja externa, tapiza las paredes de la cavidad abdominal y, con su hoja interna, envuelve los órganos en la misma (estómago, intestino, hígado, etc.). Para pasar de las paredes de la cavidad abdominal' a la superficie del intestino delgado, el peritoneo forma un repliegue, generalmente amplio, llamado mesenterio (del griego "mesos", en el medio, y "enteran" intestino).

Aparte de su función común de protección, el mesenterio tiene también una valiosa función de sostén, puesto que sostiene casi todo el tubo intestinal.

LA PERITONITIS
Es llamada así la inflamación del peritoneo. Es causada casi siempre por gérmenes provenientes de las visceras contenidas en el abdomen. La peritonitis puede ser difusa, cuando toma todo el peritoneo, o circunscripta, cuando toma sólo una parte de la membrana.

La peritonitis difusa, que suele comenzar en forma brusca, se manifiesta con dolor tortísimo en el vientre y vómitos frecuentes. Generalmente, sólo la intervención quirúrgica de urgencia da garantías de salvación, aunque, últimamente, el uso de los antibióticos ha venido a prestar una ponderable ayuda para el tratamiento de esta gravísima enfermedad. La peritonitis circunscripta suele ser la complicación de una apendicitis, o de una colecistitis (esta última se origi-oor una inflamación de la vesícula biliar).

lunes, 4 de abril de 2011

LAS PLEURAS y la pleuritis


Son las membranas serosas que envuelven los pulmones. Como todas las membranas serosas, la pleura está compuesta por dos hojas: una externa, que tapiza las paredes de la cavidad torácica, y otra, interna, que se adhiere a la superficie del pulmón.

En el intersticio que separa las dos hojas de la pleura, se encuentra una pequeñísima cantidad de líquido seroso, el líquido pleural. La pleura cumple una vital funcion protectora. Evita que los pulmones tengan que deslizarse sobre las paredes del tórax en los movimientos respiratorios.


LA PLEURITIS O PLEURESÍA
Es llamada así la inflamación de las pleuras, debida casi siempre a causas infecciosas, esto es, a gérmenes. La pleuresía puede ser seca, sin derrame de líquido (fibrinosa), o exudativa, con formación del mismo. Un signo típico de la pleuresía seca es el llamado frote pleural, que ausculta el médico durante su examen.

En condiciones normales, cuando las hojas de ¡a pleura se deslizan entre sí, no ocasionan ruido alguno; el frote se produce porque se ha depositado entre ambas hojas serosas cierta cantidad de fibrina, casi sólida, que obstaculiza aquel deslizamiento, haciéndolo ruidoso.

Si no es curada a tiempo, la pleuresía seca se transforma casi siempre en exudativa. En los casos graves se recurre a la paracentesis del tórax (toracocentesis) que, mediante una aguja, permite extraer el líquido, para aliviar la presión sobre el pulmón.

sábado, 2 de abril de 2011

EL PERICARDIO y la pericarditis


Esta palabra está formada por dos vocablos griegos: "peri", que significa alrededor, y "cardia", que quiere decir corazón. De acuerdo con su nombre, esta membrana recubre el corazón, cosa que hace hasta el lugar de nacimiento de los vasos gruesos (aorta, arteriea pulmonar, etc.). La hoja interna del pericardio, la que se adhiere al mismo órgano cardíaco en su superficie, es llamada también epicardio (del griego "epi", vecino, y "cardia", corazón). El líquido contenido entre el pericardio propiamente dicho y la hoja que hemos llamado epicardio, facilita los movimientos del corazón.

LA PERICARDITIS
Es llamada así la inflamación que toma el pericardio. Generalmente es producida por una enfermedad infecciosa, como la neumonía, la tuberculosis, el reumatismo articular agudo, etc. Existe la llamada pericarditis seca, caracterizada por la formación, entre ambas hojas de un fino retículo de fibrina, que puede obstaculizar los movimientos del corazón.

Otras veces, la inflamación del pericardio puede provocar la formación, entre ambas hojas, de una gran cantidad de líquido, que se acumula entre el pericardio y el epicardio.

En estos casos, la pericarditis se denomina húmeda, o con derrame. El excesivo depósito de liquido comprime el corazón y llega a dificultar sus movimientos. En casos graves es necesario practicar la paracentesis (del griego "para", vecino, y "chenteo", punción) o punción del pericardio, para extraer el líquido acumulado y liberar al corazón de la presión.

viernes, 1 de abril de 2011

Las membranas serosas


Ya hemos hecho notar otras veces, al hablar del sistema nervioso, que tanto el cerebro como el cerebelo y la médula espinal se hallan recubiertos por unas membranas llamadas meninges; éstas tienen, sobre todo, una función protectora, evitando que estos delicadísimos órganos se hallen en contacto directo con los huesos: los de la caja craneal para el encéfalo y los del conducto vertebral para la medula.

Sin embargo, no sólo el cerebro, el cerebelo y la medula, tienen el privilegio de estar protegidos de este modo. En efecto, todos los órganos contenidos en la cavidad torácica y una gran parte de los de la cavidad abdominal están envueltos también por membranas semejantes que, por contener una pequeña cantidad de un líquido seroso, se denominan en su conjunto membranas serosas.

CÓMO ESTÁN CONSTITUIDAS

Antes de hablar de cada una de estas membranas, diremos algo sobre ciertas características que son comunes a todas ellas. Comenzaremos por decir que cada una de las membranas serosas está formada por dos hojas, una interna y otra externa. Es evidente que el nombre de hojas se les aplica por la delgadez de las mismas. La hoja externa es aquella parte de la membrana serosa que tapiza la pared de la cavidad (torácica o abdominal) en donde se hallan los órganos.

La hoja interna, en cambio, es la que recubre directamente los órganos contenidos en las citadas cavidades. Es interesante notar que las dos hojas no son independientes una de otra sino que una es la continuación de la otra. En efecto, la membrana serosa, después de haber revestido la pared de la cavidad se repliega sobre sí misma, para recubrir el órgano contenido en la citada cavidad.

Si lo observamos atentamente, notaremos que las dos hojas están separadas entre sí por un intersticio, vale decir por un espacio mínimo. Allí se percibe una cavidad, que en condiciones normales es prácticamente virtual, ya que aquéllas están, podemos decir, en contacto entre sí.

Ahora bien, esta pequeña cavidad entre las dos hojas de las serosas contiene cierta cantidad de un líquido seroso, cuya función es la de lubricar, favoreciendo, de esta manera, el deslizamiento de una hoja sobre la otra, en los movimientos de los órganos que recubren. En efecto, si este líquido faltara, las dos hojas se pegarían entre sí, dificultándose de manera considerable los movimientos de los órganos.

Estas membranas son definidas como sacos carentes de abertura, destinados a rodear diversas cavidades. Son consideradas órganos de revestimiento que facilitan la dinámica de las visceras.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Los huesos del esqueleto

Según la edad del animal será la cantidad de huesos que hallemos en su esqueleto, esto se debe a que con el paso del tiempo muchos huesos del cuerpo se fusionan durante lo que se llama proceso de osificación.

Son 208 las diferentes estructuras esqueléticas que hay en el cuerpo de un ser humano, no siendo, como todos sabrán de igual tamaño. El más largo de todos los huesos del esqueleto es el fémur y el más pequeño es el estribo, un diminuto hueso que se encuentra en el oído medio.

Hay diferentes tipos de huesos: Huesos planos Huesos cortos Huesos largos

Largos, los de los brazos o piernas, cortos, los que están en la muñeca o las vértebras, y planos como los que conforman la cabeza.


El esqueleto es un conjunto de huesos y cartílagos. Pero, a todo esto, ¿qué es el hueso? El hueso es un tejido conformado por una combinación de células vivas, llamadas osteocitos, y sales de calcio. Al unirse se forma un tejido sumamente fuerte pero que no pierde la ligereza, contando además con gran resistencia.

Es importante recalcar que los huesos están en constante renovación.

lunes, 28 de marzo de 2011

cuerpo humano

cuerpo humano
Como hemos visto en oportunidades anteriores en el cuerpo humano en, los seres orgánicos e inorgánicos no pueden ser diferenciados en función de su composición química pues no se encuentran elementos en uno que no puedan ser hallados en los otros. Esta imposibilidad de diferenciar en cuanto a la composición química sucede también entre animales y vegetales. En lo que si varían es en la forma de agrupación.

En los vegetales son los compuestos llamados hidratos de carbono los que aparecen con mayor frecuencia. En los animales este predominio lo tienen los compuestos conocidos como sustancias albuminoideas. De todas formas ninguna es exclusiva en cada uno, sino que lo que varía es la cantidad.