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lunes, 19 de septiembre de 2011

El olfato


Desde luego, en el olfato son de gran importancia los fenómenos de recepción asociada: unas veces se asocian dos o más estímulos olfativos, y en otras ocasiones la asociación se establece con estímulos de distinta modalidad, como los gustativos, térmicos, etc. El método para medir la sensibilidad olfatoria de los sujetos sanos y enfermos, u olfatometría, se practica con el olfatómetro de Zwaardemaker. Este instrumento consiste en un tubo cilindrico construido, bien con una sustancia olorosa, como el caucho, o con porcelana porosa empapada de una solución olorosa; un tubo de cristal graduado, más largo que el anterior y concéntrico con él, se desliza en su interior, de modo que queden al descubierto porciones más o menos largas del primer tubo.

El aire que circula por el tubo de cristal, al hacer una inspiración, arrastra partículas olorosas, según la superficie descubierta del tubo oloroso. El tubo de vidrio se acoda por su extremo libre en ángulo recto para poderse introducir directamente en la fosa nasal. Completa el aparato una pantalla para limitar el campo olfatorio. Se llama olfatía a la longitud del tubo odorífero necesaria para provocar una sensación. Esta unidad que, desde luego, es completamente arbitraria, significa la excitación correspondiente al mínimo perceptible de cada olor por un órgano normal. Otro método, algo más psrfeccionado, es el procedimiento del soplo de Elsberg y Levy, en el cual la sustancia olorosa se coloca en un frasco provisto de dos tubos.

Uno de los tubos se conecta mediante una pieza al interior de las ventanas de la nariz y por el otro se impulsa un volumen conocido de aire, a presión constante, mediante una jeringa desde la botella, mientras el sujeto mantiene la respiración.

Por impulsiones sucesivas y graduales en intensidad se va haciendo llegar a la nariz volúmenes cada vez mayores de aire, hasta que el olor es justamente percibido y reconocido. El volumen más pequeño necesario para identificar el olor, recibe el nombre de olor mínimo identificable o coeficiente olfatorio. Por otra parte, no puede descartarse la hipótesis de que se trata de formación de sustancias químicas diferentes, por el contacto entre los cuerpos con sabor y las células linguales.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Defensas externas contra las bacterias


Como dijimos, las bacterias dentro del organismo, se traban con los leucocitos. Pero también en su parte exterior, el cuerpo humano logra defenderse eficazmente. Millones de microbios, cada día, se posan sobre la superficie de los ojos o penetran en las fosas nasales.

Pues bien, las lágrimas que los párpados extienden continuamente sobre la parte anterior de los ojos contienen una sustancia (la lisozima) que es bactericida, esto es, destructora de microbios. Incluso el mu-cus que recubre las fosas nasales es capaz de matar los gérmenes que se posan sobre él. En suma, el aire que es inspirado a través de las nariz se esteriliza, prácticamente, al pasar por ella.

martes, 28 de junio de 2011

El aparato respiratorio: nariz, faringe, laringe y traquea


EL APARATO RESPIRATORIO es un conjunto de órganos cuya misión consiste en introducir el aire en el organismo y efectuar los intercambios gaseosos: el paso del oxigeno del aire a la sangre, y del anhídrido carbónico en sentido inverso.

La NARIZ es un conducto de entrada del aire en las vías respiratorias. En los vocablos que se refieren a la nariz, se encuentra con frecuencia la raíz "riño" (rinitis, otorrinolaringología, etc.). Riño deriva de la palabra griega "rin", que significa, precisamente, nariz.

Un tabique, en parte óseo y en parte cartilaginoso, divide la nariz en dos mitades, cada una de las cuales está subdividida por tres repliegues en otros tantos conductos denominados meatos. El objeto de los repliegues, que aumentan la superficie de la mucosa, es calentar y humedecer el aire, y librarlo de impurezas, gérmenes, etc. Para ello, las mucosas están ricamente vascularizadas y permanentemente humedecidas por el líquido lagrimal y por una mucosidad viscosa, de acción antiséptica.

La FARINGE es el conducto por el cual pasa el aire a los pulmones y los alimentos al estómago. Con tal objeto, se comunica por arriba con la boca y la nariz, en tanto que abajo se prolonga en dos conductos: uno, denominado esófago, que lleva los alimentos al estómago; el otro, la laringe, que es la vía seguida por el aire inspirado.

La LARINGE no es solamente un lugar de paso para el aire; es, además, el órgano de la fonación. Allí se producen los sonidos que, modulados por la lengua y los labios, se traducen en palabras. En el extremo superior de la laringe hay una membrana valvular, la epiglotis, que cierra el orificio de dicho conducto durante la deglución. De no ser así, los alimentos podrían entrar en las vías respiratorias.

La TRÁQUEA es un tubo cilindrico de 10 a 12 centímetros de largo y 2 de diámetro, al que una serie de anillos cartilaginosos mantiene permanentemente abierto para que el aire pueda pasar fácilmente.

jueves, 21 de abril de 2011

CÓMO ADVERTIMOS LOS OLORES


El mecanismo por medio del cual advertimos los olores, es esquemáticamente muy simple. Transportadas por el aire las sustancias olorosas, por medio del aire inspirado, llegan a estimular las células olfativas, las cuales transmiten la excitación a los centros cerebrales, donde las sensaciones se transforman en conscientes.

Pero si deseamos adentrarnos en lo íntimo del mecanismo, las cosas se complican. Todavía hoy no se conoce exactamente cómo advertimos los olores. Sabemos que el olfato, como el gusto, es un sentido químico. Por eso es necesario, para distinguir un olor, que las moléculas que llegan a la mucosa olfatoria sean volátiles, esto es, que puedan desprenderse del cuerpo que las contiene.

Los elementos no volátiles, como por ejemplo los metales pesados (plata, oro, platino, etc.), son inodoros.

sábado, 12 de marzo de 2011

Fosas nasales

Pares y simétricas, situadas a ambos lados del tabique nasal, comunican hacia delante por las ventanas de la nariz con el exterior y hacia atrás por las coanas con la nasofaringe. Tienen la forma de un conducto aplanado en sentido lateral con 4 caras:

A) cara inferior. Corresponde al paladar y al techo de la boca. Está formada adelante por la apófisis horizontal de! palatino.

B) cara superior. Está formada por los huesos propios de la nariz, la espina nasal del frontal, la lámina cribosa de! etmoides y el cuerpo de! esfenoides, cara anterior e inferior.

C) cara interna. Está formada por la lámina vertical del etmoides por arriba, el vómer por abajo y completada hacia adelante por el cartílago del tabique.

D) cara externa. Está constituida por el maxilar superior, unguis, etmoides, esfenoides, la porción vertical de! palatino y el cornete inferior. Es irregular y anfractuosa y presenta 3 salientes: los cornetes superior, medio e inferior. Los 2 primeros son parte de! etmoides, mientras que el inferior es un hueso propio.

Son láminas que por su borde superior se fijan en la pared externa, su borde inferior es libre en la cavidad de la fosa nasal, su cara interna mira al tabique y su cara externa limita con la cara externa de la fosa nasal, de la que emanan, depreciones o recesos, llamados meatos superior, medio e inferior. En el meato superior se abren una serie de orificios, 4 ó 6 que comunican con las células etmoidales, y un poco por detrás, el orificio que comunica con el seno esfenoidal.

En el meato medio se abre el orificio de comunicación con el seno maxilar y con el infundíbulo, que comunica a su vez con las células etmoidales anteriores y el seno frontal. Esta continuidad anatómica entre las fosas nasales y los distintos senos explica la propagación de los procesos inflamatorios.




miércoles, 9 de marzo de 2011

Nariz y fosas nasales

Las fosas nasales en número de 2, una derecha y otra izquierda, están situadas en pleno macizo facial, por delante de la faringe, entre los maxilares superiores, por encima de la boca, y por debajo de la parte anterior de la base del cráneo, y protegida por delante por la prominencia nasal o nariz.

Nariz
Es una prominencia triangular que ocupa la región nasal, entre las dos regiones genianas. Tiene dos caras laterales, una cara posterior y 3 bordes; su vértice corresponde al espacio interciliar; su base está dividida por el tabique nasal en 2 aberturas, las narinas.

CONSTITUCION ANATOMICA. Está formada yendo de la superficie a la profundidad por:

Piel. Con numerosas glándulas sebáceas descansando sobre una dermis, célulo-grasosa, que permite su deslizamiento.

Tejido muscular. En el espesor de esta dermis transcurren músculos cutáneos que la movilizan y que actúan como constructores o dilatadores: triangular, mirtiforme, elevador común del ala de la nariz y labio superior, etc.

Plano esquelético. Está formado de abajo hacia arriba y atrás, por los huesos propios de lo nariz, la rama ascendente del maxilar superior y el borde anterior de su apófisis palatina, Sus cartílagos son: el cartílago del tabique (que completa el tabique por debajo y delante del vómer y lámina perpendicular del etmoides), los cartílagos del ala de la nariz en forma de herradura limitando el orificio de las fosas nasales, los dos cartílagos laterales y un número variable de pequeños cartílagos accesorios.

Capa interna. En su parte más inferior está revestida por una invaginación ectodérmica con pelos y en el resto por un epitelio pluriestratificado plano sin capa córnea.