Tanto el encéfalo como la medula espinal no están directamente en contacto, ya sea con los huesos del cráneo o con las vértebras, sino que están envueltos por una serie de membranas, llamadas meninges.
La más interna, llamada piamadre, es tenue, delicada y de color blanco. Se adhiere a la superficie del tejido nervioso, al cual manda numerosos vasos sanguíneos, ya que este tejido tiene necesidad de una abundantísima irrigación.
Por fuera de la piamadre se halla la aracnoides, separada de aquella por un espacio lleno de líquido (líquido céfalo-raquídeo) el cual forma una almohadilla protectora, alrededor del encéfalo y medula.
Por último, por fuera de la aracnoides, se encuentra la duramadre, junto a los huesos.
La más interna, llamada piamadre, es tenue, delicada y de color blanco. Se adhiere a la superficie del tejido nervioso, al cual manda numerosos vasos sanguíneos, ya que este tejido tiene necesidad de una abundantísima irrigación.
Por fuera de la piamadre se halla la aracnoides, separada de aquella por un espacio lleno de líquido (líquido céfalo-raquídeo) el cual forma una almohadilla protectora, alrededor del encéfalo y medula.
Por último, por fuera de la aracnoides, se encuentra la duramadre, junto a los huesos.