En nuestro cuerpo existen ciertas glándulas que obran como un astuto funcionario; ellas mantienen el orden y la armonía de nuestras funciones orgánicas por intermedio de substancias que se vierten en los numerosos canales sanguíneos y linfáticos que cruzan nuestro organismo y que tienen el carácter de verdaderos mensajeros.
Estas glándulas se llaman de secreción interna o endocrinas, y sus productos se denominan hormonas. A través de la sangre llegan a los distintos órganos donde ejercen su acción.
Actúan en cantidades infinitesimales, estimulando algunas funciones, frenando otras y desencadenando distintos fenómenos biológicos. Para concluir, podemos decir que si los nervios son mensajeros eléctricos, porque conducen los, estímulos a través de los "cables nerviosos", las hormonas son mensajeros químicos, porque llevan estímulos en sí mismas, debido a la naturaleza de su composición química.
Las principales glándulas que segregan hormonas son: la "hipófisis", el "tiroides", las "paratiroides", el "páncreas", las "suprarrenales" y las "sexuales". Se llaman glándulas de secreción interna las que vierten sus secreciones no al exterior, como las grimales, ni tampoco en conductos qué se comunican con el exterior, como las del aparato digestivo, sino directamente en. la sangre o la linfa. Hay glándulas, como el páncreas, con doble función.
Estas glándulas se llaman de secreción interna o endocrinas, y sus productos se denominan hormonas. A través de la sangre llegan a los distintos órganos donde ejercen su acción.
Actúan en cantidades infinitesimales, estimulando algunas funciones, frenando otras y desencadenando distintos fenómenos biológicos. Para concluir, podemos decir que si los nervios son mensajeros eléctricos, porque conducen los, estímulos a través de los "cables nerviosos", las hormonas son mensajeros químicos, porque llevan estímulos en sí mismas, debido a la naturaleza de su composición química.
Las principales glándulas que segregan hormonas son: la "hipófisis", el "tiroides", las "paratiroides", el "páncreas", las "suprarrenales" y las "sexuales". Se llaman glándulas de secreción interna las que vierten sus secreciones no al exterior, como las grimales, ni tampoco en conductos qué se comunican con el exterior, como las del aparato digestivo, sino directamente en. la sangre o la linfa. Hay glándulas, como el páncreas, con doble función.