Un coco (también llamado micrococo) tiene aproximadamente un micrón de diámetro y su forma se aproxima a la esfera. Este es el tipo más pequeño de bacteria descubierto por el hombre. Muchas bacterias tienen forma de bastón de un micrón, más o menos, de diámetro y de dos a diez micrones de largo. Algunas especies de bastón pueden producir esporas con el fin de resistir condiciones adversas, pero nunca forman más de una espora por célula.
Otras variedades desarrollan flagelos mediante los cuales pueden nadar y desplazarse. Sin estos flagelos las bacterias sólo pueden moverse arrastradas por corrientes. Existe una bacteria que no tiene una única forma especial. Se trata de la del tipo que fija cantidades apreciables de nitrógeno atmosférico en los nodulos de las plantas leguminosas. Esta bacteria cambia su estructura permanentemente, ya tiene forma de coco, ya de bastón con flagelo, ya sin él.
En las bacterias, cocos y bastones pueden formar cadenas, a veces sin ningún tipo de unión aparente entre las células individuales; otras con una frágil ligazón de goma o mucílago y a veces, también, con una vaina exterior definida. Ciertos tipos de bacterias largas de forma de bastón, se dividen formando una especie de pared a través de la célula, exactamente a mitad de camino entre los dos extremos. Después de realizada la división en dos cada una de las bacterias crecen hasta tomar un tamaño similar al primitivo. Pueden entonces dividirse nuevamente y así sucede indefinidamente con ellas y su progenie.
Algunas, en especial las denominadas sarcinas que tienen forma casi esférica, se dividen aparentemente en cuatro partes iguales o, al menos, en dos partes seguidas por otras dos en otro lado. El resultado de esta división se asemeja a un paquete rectangular o cúbico de esferas un poco aplastadas.
Otras variedades desarrollan flagelos mediante los cuales pueden nadar y desplazarse. Sin estos flagelos las bacterias sólo pueden moverse arrastradas por corrientes. Existe una bacteria que no tiene una única forma especial. Se trata de la del tipo que fija cantidades apreciables de nitrógeno atmosférico en los nodulos de las plantas leguminosas. Esta bacteria cambia su estructura permanentemente, ya tiene forma de coco, ya de bastón con flagelo, ya sin él.
En las bacterias, cocos y bastones pueden formar cadenas, a veces sin ningún tipo de unión aparente entre las células individuales; otras con una frágil ligazón de goma o mucílago y a veces, también, con una vaina exterior definida. Ciertos tipos de bacterias largas de forma de bastón, se dividen formando una especie de pared a través de la célula, exactamente a mitad de camino entre los dos extremos. Después de realizada la división en dos cada una de las bacterias crecen hasta tomar un tamaño similar al primitivo. Pueden entonces dividirse nuevamente y así sucede indefinidamente con ellas y su progenie.
Algunas, en especial las denominadas sarcinas que tienen forma casi esférica, se dividen aparentemente en cuatro partes iguales o, al menos, en dos partes seguidas por otras dos en otro lado. El resultado de esta división se asemeja a un paquete rectangular o cúbico de esferas un poco aplastadas.