Protozoario significa literalmente "animal primitivo". Se designa con esa denominación a ios animales unicelulares. Este organismo puede instalarse confortablemente en un simple glóbulo rojo de la sangre humana, de los cuales hay cinco mil millones por cada centímetro cúbico en la sangre normal.
Los protozoarios comunes de la tierra o el agua estancada tienen un diámetro o longitud que varía entre cinco a cincuenta micrones (cada micrón equivale a un milésimo de milímetro). Algunos son notablemente mayores como el Stentor verde de los pantanos o la Noctiluca (que es la causa de la fosforescencia del agua de mar) que son visibles individualmente a simple vista.
Varían grandemente de forma. Muchos de los protozoarios del suelo tienen estructuras complicadas y otros, como los causantes de enfermedades tropicales, sufren complejos procesos vitales, con cambios de estructura y forma. Un tipo de protozoario es la ameba, que no tiene forma propia. Usualmen-te se la describe como una partícula de jalea viviente que avanza arrastrándose de manera peculiarmente amorfa: extendiendo una parte cualquiera de su cuerpo para rodear y absorber las partículas que le sirven de alimento.
Presumiblemente la ameba sea esférica en estado de reposo o flotando en un líquido, pero esto no es posible afirmarlo con certeza pues generalmente se la observa al microscopio, colocada sobre un portaobjeto y entonces aparece aplanada.
Existen otros dos grupos de protozoarios libres que se diferencian de la ameba y entre sí por su forma de movimiento. Son los ciliados y los flagelados. Los primeros poseen un gran número de "pelos" muy cortos (cilios) que se mueven muy rápidamente. Los flagelados tienen un número menor de apéndices más largos con la misma finalidad: su desplazamiento. La mayoría de los protozoos están capacitados para formar quistes, que son formas resistentes análogas a las esporas bacterianas.
Muchos de los protozoarios mayores aparecen verdes porque no son animales simples como se creería a la primera impresión. Cada uno de tales protozoarios individuales incluye un número de individuos de una especie de algas (plantas microscópicas). Estas algas asociadas son capaces de llevar una existencia independiente. Los protozoarios que las albergan, en cambio, no pueden vivir con continuidad sin las algas, que probablemente los proveen de azúcares. Algunos científicos han afirmado que esta variedad de protozoarios son plantas de día y animales de noche. De cualquier manera esto no puede aun afirmarse con total seguridad por cuanto los protozoos no forman comúnmente colonias y no adquieren formas simples que posibiliten el estudio de su comportamiento sin ayuda del microscopio.
Los protozoarios comunes de la tierra o el agua estancada tienen un diámetro o longitud que varía entre cinco a cincuenta micrones (cada micrón equivale a un milésimo de milímetro). Algunos son notablemente mayores como el Stentor verde de los pantanos o la Noctiluca (que es la causa de la fosforescencia del agua de mar) que son visibles individualmente a simple vista.
Varían grandemente de forma. Muchos de los protozoarios del suelo tienen estructuras complicadas y otros, como los causantes de enfermedades tropicales, sufren complejos procesos vitales, con cambios de estructura y forma. Un tipo de protozoario es la ameba, que no tiene forma propia. Usualmen-te se la describe como una partícula de jalea viviente que avanza arrastrándose de manera peculiarmente amorfa: extendiendo una parte cualquiera de su cuerpo para rodear y absorber las partículas que le sirven de alimento.
Presumiblemente la ameba sea esférica en estado de reposo o flotando en un líquido, pero esto no es posible afirmarlo con certeza pues generalmente se la observa al microscopio, colocada sobre un portaobjeto y entonces aparece aplanada.
Existen otros dos grupos de protozoarios libres que se diferencian de la ameba y entre sí por su forma de movimiento. Son los ciliados y los flagelados. Los primeros poseen un gran número de "pelos" muy cortos (cilios) que se mueven muy rápidamente. Los flagelados tienen un número menor de apéndices más largos con la misma finalidad: su desplazamiento. La mayoría de los protozoos están capacitados para formar quistes, que son formas resistentes análogas a las esporas bacterianas.
Muchos de los protozoarios mayores aparecen verdes porque no son animales simples como se creería a la primera impresión. Cada uno de tales protozoarios individuales incluye un número de individuos de una especie de algas (plantas microscópicas). Estas algas asociadas son capaces de llevar una existencia independiente. Los protozoarios que las albergan, en cambio, no pueden vivir con continuidad sin las algas, que probablemente los proveen de azúcares. Algunos científicos han afirmado que esta variedad de protozoarios son plantas de día y animales de noche. De cualquier manera esto no puede aun afirmarse con total seguridad por cuanto los protozoos no forman comúnmente colonias y no adquieren formas simples que posibiliten el estudio de su comportamiento sin ayuda del microscopio.