Este formidable sistema de destrucción del enemigo es uno de los muchos recursos defensivos de que dispone el organismo. Éste es como una máquina perfecta, compleja; está expuesto a sufrimientos, esfuerzos, fatiga, enfermedades, heridas, incidentes pequeños o grandes; debe soportar el frío o el calor, el polvo y el humo del aire, la sequedad, la humedad, etc.
A pesar de todo esto, sigue cumpliendo sus delicadísimas funciones, cosa que puede hacer porque está dotado de poderosas defensas, con las cuales se opone a cada amenaza. Conoceremos en esta nota los principales sistemas de defensa del organismo humano.
A pesar de todo esto, sigue cumpliendo sus delicadísimas funciones, cosa que puede hacer porque está dotado de poderosas defensas, con las cuales se opone a cada amenaza. Conoceremos en esta nota los principales sistemas de defensa del organismo humano.