Hemos conocido la lucha de los leucocitos contra las bacterias. Pero esto no basta; las bacterias, una vez que han penetrado en e¡ organismo, emiten sustancias tóxicas denominadas genéricamente toxinas. El tétanos, la difteria, el botulismo, son graves enfermedades, provocadas por las toxinas bacterianas. Ahora bien, incluso contra este peligro, el organismo tiene medios de defensa.
El suero de la sangre, del cual hablaremos en su oportunidad, estimulado por ¡as toxinas, produce sustancias especiales contra éstas, denominadas anticuerpos antitóxicos (antitoxinas), las cuales combaten a las toxinas, neutralizándolas. En la acción de los anticuerpos se basa el sistema de cura conocido como sueroterapia; mediante este procedimiento, tos anticuerpos son introducidos en el organismo después de ser fabricados en el cuerpo de un animal, del cual se extrae luego el suero.
El suero de la sangre, del cual hablaremos en su oportunidad, estimulado por ¡as toxinas, produce sustancias especiales contra éstas, denominadas anticuerpos antitóxicos (antitoxinas), las cuales combaten a las toxinas, neutralizándolas. En la acción de los anticuerpos se basa el sistema de cura conocido como sueroterapia; mediante este procedimiento, tos anticuerpos son introducidos en el organismo después de ser fabricados en el cuerpo de un animal, del cual se extrae luego el suero.