Los accidentes transfusionales se deben a la aglutinación con la hemolisis, destrucción y puesta en libertad de sustancias heterólogas, de los glóbulos del dador por el plasma del receptor.
No provoca accidente la aglutinación de los glóbulos del receptor por el plasma del dador, posiblemente porque las aglutininas transfundidas se disuelven en toda la sangre del receptor y entonces su concentración y "Avidez" es insuficiente para provocar la aglutinación, y aunque ésta se produzca es mejor tolerada por el sujeto.
Este hecho es fundamental así por ejemplo la transfusión entre el grupo I y IV que son sangres incompatibles, es posible cuando el IV oficia de dador, e imposible cuando oficia de receptor. En resumen, a manera de regla podemos establecer, que la transfusión es posible cuando el plasma o suero del receptor no aglutina los glóbulos del dador.
El esquema adjunto muestra las posibilidades de transfusión entre los distintos grupos.
No provoca accidente la aglutinación de los glóbulos del receptor por el plasma del dador, posiblemente porque las aglutininas transfundidas se disuelven en toda la sangre del receptor y entonces su concentración y "Avidez" es insuficiente para provocar la aglutinación, y aunque ésta se produzca es mejor tolerada por el sujeto.
Este hecho es fundamental así por ejemplo la transfusión entre el grupo I y IV que son sangres incompatibles, es posible cuando el IV oficia de dador, e imposible cuando oficia de receptor. En resumen, a manera de regla podemos establecer, que la transfusión es posible cuando el plasma o suero del receptor no aglutina los glóbulos del dador.
El esquema adjunto muestra las posibilidades de transfusión entre los distintos grupos.