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¿Intentando perder peso?

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viernes, 29 de enero de 2010

Cartilago hialino


El cartílago hialino
Este tipo de cartílago es el que conforma el esqueleto del embrión y que perdura en el cuerpo del adulto en los cartílagos, o también llamadas ternillas, de la nariz, en la laringe y la traquea, entre otros.

Si se lo considera en trozos grandes se puede notar que es translúcido, con ciertos reflejos azules, si se lo considera en trozos finos se puede ver su transparencia.

miércoles, 27 de enero de 2010

Tejido cartilaginoso


Tejido Cartilaginoso
Este tejido cartilaginoso está formado por células que se encuentran envueltas por una membrana, gruesa, y a su vez separadas por mucha sustancia fundamental, de gran consistencia y transparencia, es el cartílago.

Se puede hablar de tres variedades del tejido cartilaginoso, dependiendo del tipo de sustantcia fundamental que lo separe, puede ser La hialina, La reticular, y EL Fibro cartílago.

Los cartílagos no poseen nervios ni vasos sanguíneos, esto les proporciona insensibilidad por un lado y la necesidad de nutrirse mediante los tejidos que se encuentren cerca.

domingo, 24 de enero de 2010

Tejido adiposo


Tejido adiposo
El tejido adiposo que también es llamado grasiento, se conforma de los mismo elementos que el tejido conjuntivo laxo. En el caso del tejido adiposo está formado de células esféricas llenas de grasa. Existen el tejido adiposo común y el tejido medular de los huesos.

El tejido adiposo común se encuentra en el organismo muy bien repartido, formando una capa bastante gruesa debajo de la piel, rodeando las vísceras, entre otros tantos sitios. Lo caracteriza un color amarillento, su consistencia es semisólida.

El papel principal del tejido adiposo común es retener en forma de grasa el exceso de alimento a fin de que el organismo pueda utilizarle en épocas de escasez de éste, teniendo también por misión formar cojinetes protectores contra los choques o presiones fuertes (planta del pie) y preservar al organismo del frío, por ser mal conductor del calor.

viernes, 22 de enero de 2010

Laxa


La laxa
En la laxa existen haces conjuntivos que están formados por la unión de hilos muy finos de materia sin forma. Esta materia es semilíquida y su nombre se deriva justamente de la capacidad de elasticidad que posee. Las fibras elásticas pueden estar sueltas o unirse, en el segundo caso forman redes de ciertos órganos como las arterias.

Cuando se encuentra en forma fibrosa está en los tendones y ligamentos, siendo en este caso muy dura y casi nada flexible.


La variedad membranosa, es la variedad laxa en el caso de que sus haces se asocien formando membranas delgadas y transparentes revestidas de endotelio y destinadas a tapizar las paredes de las cavidades serosas y los órganos contenidos en estas cavidades.

miércoles, 20 de enero de 2010

Tejido conjuntivo


Tejido conjuntivo propiamente dicho
Se le denomina tejido conjuntivo o unitivo haciendo referencia a su nombre. Este tejido es útil para unir los diferentes órganos y tejidos entre sí. Su característica particular es poseer células poco numerosas, de forma estrellada y deprimidas, además de una sustancia intercelular en la que abundan fibras de materia colágena.

Si se lo analiza en detalle, se puede decir que no es igual en los diferentes sitios del cuerpo en donde se encuetra. Por ello se puede hablar de ciertas variedades de tejido conjuntivo,
de las la fibrosa y la membranosa.


La que más abunda en el organismo es la laxa, esta se encuentra formando una o varias capas debajo de la piel, así rellena los espacios que quedan entre los diversos órganos, a los que proporciona además envolturas de protección, y que acompaña a los vasos sanguíneos por todos los tejidos.

lunes, 18 de enero de 2010

Tejidos animales


Tejidos de sustancia conjuntiva
Son los que están formados por células separadas por una sustancia fundamental abundante, que son el conjuntivo, el adiposo, cartilaginoso, óseo y dentario. Cada uno de ellos con sus características propias, pero con elementos en común de forma que tenga sentido clasificarlos juntos en una categoría.

Todos desempeñan la misma función, sirven de medio de unión y protección a los diversos órganos y tejidos, o forman el esqueleto del organismo. Están constituidos de forma similar, poseen células estrelladas separadas por una sustancia fundamental, que ya mencionamos en la clasificación de tejidos, que además tiene una sustancia albuminoidea que se transforma en gelatina con la cocción.

domingo, 17 de enero de 2010

Plasma


El plasma
El plasma de la sangre corresponde a la sustancia intercelular de otros tejidos; es líquido y transparente y está formado por agua, que lleva en disolución distintas sustancias, ya inorgánicas como la sal común y varias de calcio; ya orgánicas, como el fibrinógeno y olios diversos albuminoides, grasas, en una palabra, todas las resultantes de la digestión de los alimentos.

El fibrinógeno es la lustancia a quien debe la sangre la propiedad de coagularse: examinando al microscopio el fenómeno de la coagulación, se ve que primero se reúnen las plaquetas en zoogleas, y que de la periferia de éstas salen unas gotas transparentes que deben ser el fermento o trombina determinante del desdoblamiento del fibrinógeno, porque en cuanto se mezclan con el plasma comienza la coagulación, la cual se inicia junto a las plaquetas y forma a la manera de hilos que, extendiéndose de uinas a otras zoogleas, originan una red de fibrina (una de las sustancias resultantes del desdoblamiento del fibrinógeno), entre cuyas mallas quedan los restantes elementos de la sangre

viernes, 15 de enero de 2010

Plaquetas


Las plaquetas en la sangre
Las plaquetas son más numerosas que los leucocitos, pero menos que los glóbulos rojos, encontrándose unas 245.000 en mm cúbico, es decir, que por cada 20 hematíes hay una plaqueta; generalmente tienen forma discoidea u oval, y el diámetro de tres a cinco mieras; no poseen núcleo ni hemoglobina, siendo transparentes e incoloras.


La propiedad más interesante de estas células muertas, es la de deformarse en cuanto salen de los vasos y atraerse entre sí formando grupos de varia dimensión que se llaman zoogleas de plaquetas. La función de las plaquetas es impedir que la sangre salga de los vasos, pues en cuanto uno de éstos sufre una pequeña herida, las plaquetas se agrupan en gran número en el punto lesionado y originan un tapón que impide la hemorragia hasta que las células del tejido vuelven a regenerarse. De su origen en el adulto nada se sabe, creyendo algunos que se forman en el bazo.

miércoles, 13 de enero de 2010

Leucocitos



Los leucocitos

Los leucocitos reciben este nombre por carecer de color. Su tamaño es de unas nueve a diez mieras de diámetro y su número es menor que el de los hematíes, pues en un mm cúbico sólo existen de 5.000 a 6.000, habiendo, por consiguiente, de 750 a 900 hematíes por cada leucocito.

Son células completas y vivas, puesto que tienen núcleo, su forma es esférica estando en reposo, y la propiedad más notable de ellos es la rápida variación que experimentan en esta, gracias a los seudópodos que emiten y que son causa de los movimientos amiboideos de que están dotados. Estos movimientos les permiten desempeñar un importante papel en el organismo, pues así que en este penetra un microbio, o cualquier partícula extraña de pequeño tamaño, le engloban gracias a sus seudópodos y verifican su digestión: de aquí el nombre de fagocitos (del gr. fagos, voraz) con que también se les conoce.

En el adulto, parecen originarse por carioquinesis, bien de los ya existentes, bien de las células formatrices que residen en la médula del hueso, bazo y ganglios linfáticos.

lunes, 11 de enero de 2010

Epitelio pigmentario


El ojo - Epitelio pigmentario
Un ejemplo de la enorme importancia del epitelio pigmentario en la fisiología de la visión se pone de manifiesto por el siguiente hecho: la separación de la estrecha interacción entre los fotorreceptores y el epitelio pigmentario (desprendimiento de retina) determina, de mantenerse durante un cierto tiempo, la degeneración de los fotorreceptores y la consiguiente pérdida de visión en ese punto.

En la mayor parte de los casos es posible corregir esta alteración mediante procedimientos quirúrgicos. Sin embargo, cierto porcentaje de los casos (entre 7 y 10%) se complica por la proliferación descontrolada de las células circundantes, incluyendo las del epitelio pigmentario.

En esta situación patológica, además de proliferar, las células del epitelio pigmentario cambian su comportamiento biológico y comienzan a migrar y a invadir los distintos espacios oculares, constituyendo una entidad patológica conocida con el complicado nombre de vitreorretinopatia proliferativa. Si bien la cirugía también aquí es eficaz, la gran proporción de recidivas ha llevado a la búsqueda de tratamientos médicos coadyuvantes.

Las células del epitelio pigmentario provenientes de individuos adultos, al ser cultivadas, pierden muchas de las características que poseen en el órgano intacto y adquieren características presentes en la vitreorretinopatia proliferativa. De esta forma, el cultivo de dichas células constituye un notable sistema experimental para el estudio de diversos aspectos de su biología celular.