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viernes, 18 de marzo de 2011

Anatomía de un ovario



Al igual que los testículos, los ovarios son dos glándulas endocrinas que segregan hormonas sexuales además de producir los óvulos para la reproducción. Con una forma semejante a una almendra, estos órganos pesan, en la mujer adulta, unos 6 a 8 gramos y sus dimensiones son de unos 3 centímetros de largo, 2 centímetros de ancho y están sostenidos en la parte posterior de la cavidad abdominal por mésentenos, pliegues membranosos que los fijan a la pared del cuerpo.

El aspecto y la función de los ovarios varían con el transcurso de los años. Así, por ejemplo, desde el momento del nacimiento pasando por toda la infancia hasta la pubertad, estos órganos no funcionan. Se presentan como dos pequeñas almendras lisas y rosadas que no llevan a cabo función alguna. Cuando la niña alcanza la edad de la pubertad (entre los 12 y 14 años) el ovario comienza a actuar.

Tal función se desarrolla de manera cíclica por lo que el órgano sufre una serie de modificaciones al término de las cuales se encuentra nuevamente en las mismas condiciones que en el punto de partida, de manera que se puedan volver a producir las mismas modificaciones a intervalos fijos y regulares.

Si estudiamos la anatomía de los ovarios, encontraremos que están compuestos por una cara externa, llamada epitelio germinativo, a partir del cual se desarrollan los óvulos, y una parte central formada por tejido conectivo y vasos sanguíneos.


Inmediatamente por debajo del epitelio germinativo hay una gruesa capa de grupos esféricos de células o folículos, cada uno de los cuales encierra un ovocito (o sea, una célula que, cuando el ovario entra en funcionamiento, está destinada a originar un óvulo). En el momento de nacer ya existen entre 100.000 y 400.000 folículos primordiales (y, por tanto ovocitos) pero sólo algunos de ellos llegarán a la maduración; muchos sufren un proceso regresivo aún antes de la pubertad, durante la cual el número de folículos primordiales oscila entre los 10.000 y 20.000 y continúa reduciéndose tanto que durante todo el período de vida fecunda de una mujer, el número de óvulos producidos es sólo de 400 a 500.

El diámetro de los ovocitos es de 48 a 49 milésimas de milímetro. En el folículo primordial, los ovocitos están rodeados por una sola capa de células epiteliales, que toman el nombre de células de la granulosa, cuya función explicaremos más adelante.