El OJO es el órgano de la visión. Los dos globos oculares protegidos dentro de cavidades óseas, llamadas órbitas y recubiertos por los párpados, las cejas y una película de lágrimas, están directamente conectados al cerebro por el nervio óptico. Cada ojo es movido gracias a seis músculos fijos alrededor del globo ocular. Los rayos de luz que entran al ojo a través de la pupila son enfocados por medio de la córnea y el cristalino, para formar una imagen en la retina.
La retina contiene millones de células fotosensibles llamadas bastones y conos, que convierten la imagen en un conjunto de estímulos o impulsos nerviosos, transmitidos hasta el cerebro por el nervio óptico. Toda la información proveniente de los dos nervios ópticos es procesada en el cerebro para producir una sola imagen coordinada.
La retina contiene millones de células fotosensibles llamadas bastones y conos, que convierten la imagen en un conjunto de estímulos o impulsos nerviosos, transmitidos hasta el cerebro por el nervio óptico. Toda la información proveniente de los dos nervios ópticos es procesada en el cerebro para producir una sola imagen coordinada.