Los
leucocitos se originan en los órganos hemocitopoyéticos respectivos: médula ósea para la serie mieloide (granulocitos), bazo y ganglios linfáticos para la serie línfoide. Los monocitos se forman en el sistema reiículo endotelial.
Movilidad. En general presentan ameboismo lo que les otorga movilidad pudiendo emigrar de los vasos. Se acepta que esta movilidad es orientada por sustancias químicas liberadas en los focos de atracción, partículas extrañas o lesiones tisulares. Es un quimiatropismo.
Fagocitosis. Es la capacidad de englobar distintas partículas y bacterias. La serie monocítíca puede hacerlo con gruesas partículas incluso de glóbulos rojos y de ahí el nombre de macrófagos.
Acción diasfásica. Se han comprobado numerosos fermentos como ser enzimas proteoSíticas: tripsina, nucleasa, adenosinasa; anulosa, lipasa, agentes bacterilíticos como ia isozima y pequeñas cantidades de histamina.
De este modo los
leucocitos intervienen en la defensa del organismo, es la etapa de la defensa celular. Por medio de la fagocitosis y de sus fermentos, bacterio-linas, etc., intervienen en la lucha contra las infecciones.
Los restos de ios
leucocitos desintegrados durante esa lucha así como los tejidos necrosados en el foco inflamatorio constituyen el exudado llamado pus.
En cuanto al destino de los
glóbulos blancos es poco conocido. Son en parte elementos de pasaje hacia los distintos tejidos donde realizan las distintas funciones. Las células en vía de desintegración son destruidas por los macrófagos del bazo e hígado o eliminadas con la saliva, orina, menstruación, etc. Son de vida muy breve pudiendo ser menor de 24 horas.