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sábado, 12 de marzo de 2011

Fosas nasales

Pares y simétricas, situadas a ambos lados del tabique nasal, comunican hacia delante por las ventanas de la nariz con el exterior y hacia atrás por las coanas con la nasofaringe. Tienen la forma de un conducto aplanado en sentido lateral con 4 caras:

A) cara inferior. Corresponde al paladar y al techo de la boca. Está formada adelante por la apófisis horizontal de! palatino.

B) cara superior. Está formada por los huesos propios de la nariz, la espina nasal del frontal, la lámina cribosa de! etmoides y el cuerpo de! esfenoides, cara anterior e inferior.

C) cara interna. Está formada por la lámina vertical del etmoides por arriba, el vómer por abajo y completada hacia adelante por el cartílago del tabique.

D) cara externa. Está constituida por el maxilar superior, unguis, etmoides, esfenoides, la porción vertical de! palatino y el cornete inferior. Es irregular y anfractuosa y presenta 3 salientes: los cornetes superior, medio e inferior. Los 2 primeros son parte de! etmoides, mientras que el inferior es un hueso propio.

Son láminas que por su borde superior se fijan en la pared externa, su borde inferior es libre en la cavidad de la fosa nasal, su cara interna mira al tabique y su cara externa limita con la cara externa de la fosa nasal, de la que emanan, depreciones o recesos, llamados meatos superior, medio e inferior. En el meato superior se abren una serie de orificios, 4 ó 6 que comunican con las células etmoidales, y un poco por detrás, el orificio que comunica con el seno esfenoidal.

En el meato medio se abre el orificio de comunicación con el seno maxilar y con el infundíbulo, que comunica a su vez con las células etmoidales anteriores y el seno frontal. Esta continuidad anatómica entre las fosas nasales y los distintos senos explica la propagación de los procesos inflamatorios.




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